*México recuerda el movimiento estudiantil de 1968 con marchas, actos culturales y la consigna: “2 de octubre no se olvida”.
Nacional. – Este jueves se conmemoran 57 años del movimiento estudiantil de 1968 y de la represión ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. Cada año, esta fecha reúne a colectivos, organizaciones y ciudadanos que mantienen viva la exigencia de justicia y verdad.

Antecedentes
El movimiento estudiantil de 1968 inició con protestas de jóvenes universitarios y preparatorianos que exigían libertad de expresión, democracia, fin de la represión policiaca y mayor apertura política. Las movilizaciones se intensificaron durante el verano de ese año, justo a unos días de la inauguración de los Juegos Olímpicos en México.
La tarde de ese día, miles de estudiantes, profesores y ciudadanos se concentraron en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. El Ejército y el Batallón Olimpia desplegaron un operativo que derivó en una masacre. El número oficial de víctimas nunca ha sido esclarecido; mientras el gobierno de entonces reportó pocas decenas, investigaciones independientes estiman cientos de muertos, además de desaparecidos y heridos.

Movilizaciones en 2025
En la capital del país, la marcha principal parte del Museo Nacional de Antropología con destino al Zócalo, pasando por Paseo de la Reforma y el Centro Histórico. Se esperan miles de asistentes, entre estudiantes, colectivos de derechos humanos y sobrevivientes del movimiento.
En otras entidades como Puebla, Guadalajara, Monterrey y Oaxaca también se desarrollan marchas, foros y actos simbólicos, donde jóvenes universitarios encabezan las actividades.
Seguridad y operativo oficial
El Gobierno de la Ciudad de México informó que más de 3 mil elementos participan en el operativo de seguridad, con el objetivo de garantizar que las movilizaciones se desarrollen en un ambiente pacífico. Se han colocado cortes viales y monitoreo en puntos estratégicos.
Perspectiva actual
El 2 de octubre continúa siendo un símbolo de resistencia y memoria colectiva. Para las nuevas generaciones, más allá de recordar la tragedia, la fecha representa la importancia de defender la libertad de expresión, la participación política y la exigencia de justicia frente a los abusos del poder.
La consigna sigue vigente: “2 de octubre no se olvida”, una frase que ha trascendido generaciones como recordatorio de que la voz del pueblo no puede ser silenciada.