El próximo 21 de marzo, además del aniversario del natalicio del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, una de las formas que en México siguen sin reconocerse plenamente y que continúa generando enormes perjuicios a las personas que son víctimas de ella.
Ante la importancia de esta agenda, es urgente que se retome como uno de los ejes transversales de la política social, y que la o el nuevo titular del Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación se designe cuanto antes para garantizar el óptimo funcionamiento de la institución.
Los datos del INEGI
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México 20.2% de la población de 18 años y más en el país declara haber sido discriminada en el último año. En efecto, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación, 2017, entre las personas indígenas de 12 años y más, 75% considera que “son poco valoradas por la mayoría de la gente”.
Asimismo, entre las personas indígenas y hablantes de lenguas indígenas de 12 años y más (alrededor de 10 millones), 49.3% percibe que sus derechos no son respetados o son poco respetados. De igual forma, a la pregunta relativa a cuáles son los principales problemas que enfrentan, 20.9% mencionó la falta de empleo; 16.1%, la falta de recursos económicos; 15.8%, la falta de apoyos de parte del gobierno a través de programas sociales; mientras que 14.6% declara haber sido discriminada o discriminado por su lengua o su apariencia.
De igual manera, en contraste con la población en general, las personas indígenas declaran, en un 24%, haber vivido al menos alguna situación de discriminación en los últimos cinco años. En ese sentido, destaca que 29.2% declaró haber vivido también, al menos, algún evento de negación de derechos