*La madre rastreó el celular de su hija y la encontró en una fiesta clandestina de Halloween; la menor estaba en aparente estado de ebriedad.
Playa del Carmen, Q. Roo.– Lo que comenzó como una angustiante búsqueda terminó en sorpresa y polémica. Una mujer acudió desesperada a una casa particular al creer que su hija estaba secuestrada, pero al llegar descubrió que se trataba de una fiesta clandestina de Halloween con más de 200 jóvenes, entre ellos menores de edad.
Los hechos ocurrieron el pasado fin de semana en una vivienda de Playa del Carmen, donde alrededor de 250 adolescentes se habían reunido con disfraces y maquillajes alusivos al Día de Muertos. Sin embargo, el evento terminó abruptamente luego de que la madre ingresó al lugar acompañada por elementos de la Policía Municipal, tras reportar un presunto secuestro al número de emergencias 9-1-1.

De acuerdo con la información difundida en redes sociales, la mujer logró ubicar la posición del teléfono celular de su hija mediante GPS, lo que la llevó directamente a la casa donde se desarrollaba la fiesta. Al ingresar, halló a su hija de 15 años en aparente estado de ebriedad, por lo que procedió a sacarla del sitio.
Los asistentes grabaron y compartieron el momento en TikTok, generando cientos de reacciones e indignación. Algunos usuarios criticaron la falta de supervisión de los padres, mientras que otros aplaudieron la rápida acción de la madre.
Tras el rescate, las autoridades evacuaron y clausuraron la fiesta, ya que se detectó el consumo de bebidas alcohólicas sin permisos y la presencia de menores de edad. Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad Pública de Solidaridad no ha emitido un comunicado oficial sobre los hechos ni sobre los posibles organizadores.
El caso reaviva el debate sobre las fiestas clandestinas con adolescentes, que suelen difundirse por redes sociales sin control ni medidas de seguridad.