Nacional
Murió el cantante Yoshio por complicaciones de COVID-19

El cantante mexicano Yoshio, cuyo nombre verdadero fue Gustavo Nakatani Ávila, perdió la vida por complicaciones derivadas del coronavirus a los 70 años. Su esposa Marcela Hernández, ahora viuda, fue quien dio la noticia informando que falleció a las 16:50 de este miércoles en el Hospital Xoco de la Ciudad de México, donde permaneció internado durante doce días.
Apenas este lunes, Marcela solicitó en las redes sociales el apoyo de las personas para conseguirle el medicamento antiviral Remdesivir, que ayudaría al tratamiento de su pulmón colapsado.
Hijo de un inmigrante japonés y una mujer mexicana, Yoshio comenzó su carrera musical a finales de los años 70, y desde entonces desarrolló su trayectoria como baladista romántico grabando 26 álbumes. Fue ganador del emblemático Festival de la canción OTI (Organización Televisiva Iberoamericana) con el tema “Lo que pasó, pasó”, composición de Felipe Gil, en 1981, siendo su álbum más reconocido “Samurai”. En 1982 representó a México en Tokio, dentro del Festival de la canción popular Yamaha, donde fue ovacionado.
A su familia se le atribuye la creación de los cacahuates japoneses en México, siendo su padre Yoshigei Nakatani Moriguchi un empresario que le heredó su gusto por la música.
Pese a su herencia, Yoshio no hablaba japonés, y fue su padre quien le otorgó el nombre artístico que lo acompañó hasta el final de sus días, que según la bitácora que lo honra en el Auditorio Nacional, quiere decir “Hombre noble”.
La Asociación Nacional de Intérpretes de México (ANDI) lamentó el fallecimiento en su cuenta de Twitter: El Consejo Directivo y el Comité de Vigilancia de ANDI México comunican el sensible fallecimiento del intérprete Gustavo Nakatani Ávila, mejor conocido como Yoshio. A sus familiares y amigos les mandamos un abrazo solidario con nuestras más sentidas condolencias. #QuedateEnTuCasa”
Entretenimiento
Plaza de las Tres Culturas: historia, memoria y legado en Tlatelolco

*Entre ruinas mexicas, templo colonial y edificios modernos, la Plaza de las Tres Culturas es memoria viva de la historia de México y la matanza del 68.
Ciudad de México. – La Plaza de las Tres Culturas, ubicada en Tlatelolco, es un lugar donde convergen tres momentos fundamentales de la historia de México: la grandeza prehispánica, con los restos arqueológicos mexicas; la herencia colonial, representada por el Templo de Santiago del siglo XVI; y la modernidad, simbolizada por el Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco, inaugurado en 1964 como uno de los complejos habitacionales más ambiciosos de América Latina.
Además de su valor arquitectónico, la plaza se transformó en un símbolo de resistencia y memoria tras los hechos del 2 de octubre de 1968, cuando una manifestación estudiantil que exigía libertades democráticas fue reprimida violentamente. La intervención del Ejército y del Batallón Olimpia dejó un número indeterminado de muertos y desaparecidos. A partir de entonces, la frase “2 de octubre no se olvida” quedó grabada en la memoria colectiva del país.
El espacio también adquirió relevancia tras el sismo de 1985, cuando varios edificios del conjunto habitacional colapsaron y la plaza se convirtió en centro de organización ciudadana, ejemplo de solidaridad ante la tragedia.
Datos curiosos de la Plaza de las Tres Culturas:
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El nombre fue propuesto en la década de 1960 por Jaime Torres Bodet, entonces secretario de Educación Pública.
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El Templo de Santiago fue construido por frailes franciscanos utilizando piedras de los templos mexicas destruidos tras la conquista.
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Los restos arqueológicos que hoy se ven en la plaza fueron descubiertos en 1944, durante trabajos de urbanización.
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En la explanada se encuentra el Memorial del 68, inaugurado en 1993 con una estela que recuerda a las víctimas de la represión.
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El Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco fue considerado en su época un proyecto “de ciudad dentro de la ciudad”, con escuelas, mercados, áreas verdes y departamentos para más de 100 mil personas.
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La plaza ha sido escenario de películas, documentales y obras literarias que abordan tanto la conquista como el movimiento estudiantil y los sismos.
Hoy, la Plaza de las Tres Culturas es un espacio donde conviven turismo, historia y memoria social. Cada año, el 2 de octubre, miles de personas se reúnen para rendir homenaje a las víctimas de la matanza y recordar que la justicia y la democracia siguen siendo causas vigentes.
Nacional
Fuerte accidente en Arco Norte: chocan y se incendian 2 tráileres

*Dos tráileres colisionaron y se incendiaron antes de la caseta de Calpulalpan con dirección a Puebla. Testigos reportan posibles víctimas.
Calpulalpan, Tlax. – Se reporta un fuerte accidente en el Arco Norte, antes de la caseta de Calpulalpan con dirección a Puebla, donde dos tráileres colisionaron y se incendiaron. De manera preliminar, testigos señalan que podría haber personas sin vida, aunque las autoridades aún no confirman la cifra de víctimas.
Elementos de seguridad, bomberos y cuerpos de emergencia se encuentran en se dirigen a la zona del siniestro. El tránsito presenta afectaciones considerables en ambos sentidos, tome vías alternas.
#ReporteRed 🚚🚨 || Se reporta fuerte accidente en el Arco Norte, antes de la caseta de Calpulalpan, con sentido a Puebla, donde dos tráileres colisionaron y se incendiaron. Testigos refieren que podría haber personas sin vida. pic.twitter.com/rivdKD7Y8t
— Cinco Radio Oficial (@laredcincoradio) October 2, 2025
En una entrevista exclusiva para el noticiario “Buenos días” un miembro de la “Red” de Cinco Radio, nos platicó sobre dicho accidente y de la gravedad del mismo, ya que él se encontraba en la zona.
⚠️ En breve más información.
Nacional
2 de Octubre: 57 años de la masacre de Tlatelolco

*México recuerda el movimiento estudiantil de 1968 con marchas, actos culturales y la consigna: “2 de octubre no se olvida”.
Nacional. – Este jueves se conmemoran 57 años del movimiento estudiantil de 1968 y de la represión ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. Cada año, esta fecha reúne a colectivos, organizaciones y ciudadanos que mantienen viva la exigencia de justicia y verdad.
Antecedentes
El movimiento estudiantil de 1968 inició con protestas de jóvenes universitarios y preparatorianos que exigían libertad de expresión, democracia, fin de la represión policiaca y mayor apertura política. Las movilizaciones se intensificaron durante el verano de ese año, justo a unos días de la inauguración de los Juegos Olímpicos en México.
La tarde de ese día, miles de estudiantes, profesores y ciudadanos se concentraron en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. El Ejército y el Batallón Olimpia desplegaron un operativo que derivó en una masacre. El número oficial de víctimas nunca ha sido esclarecido; mientras el gobierno de entonces reportó pocas decenas, investigaciones independientes estiman cientos de muertos, además de desaparecidos y heridos.
Movilizaciones en 2025
En la capital del país, la marcha principal parte del Museo Nacional de Antropología con destino al Zócalo, pasando por Paseo de la Reforma y el Centro Histórico. Se esperan miles de asistentes, entre estudiantes, colectivos de derechos humanos y sobrevivientes del movimiento.
En otras entidades como Puebla, Guadalajara, Monterrey y Oaxaca también se desarrollan marchas, foros y actos simbólicos, donde jóvenes universitarios encabezan las actividades.
Seguridad y operativo oficial
El Gobierno de la Ciudad de México informó que más de 3 mil elementos participan en el operativo de seguridad, con el objetivo de garantizar que las movilizaciones se desarrollen en un ambiente pacífico. Se han colocado cortes viales y monitoreo en puntos estratégicos.
Perspectiva actual
El 2 de octubre continúa siendo un símbolo de resistencia y memoria colectiva. Para las nuevas generaciones, más allá de recordar la tragedia, la fecha representa la importancia de defender la libertad de expresión, la participación política y la exigencia de justicia frente a los abusos del poder.
La consigna sigue vigente: “2 de octubre no se olvida”, una frase que ha trascendido generaciones como recordatorio de que la voz del pueblo no puede ser silenciada.