*Especialista de la IBERO Puebla destaca que la visualización, la planeación y los pequeños pasos son clave para cumplir los propósitos personales.

Puebla, Pue.- La Mtra. Giovana Gaytán Ceja, orientadora psicológica de la Universidad IBERO Puebla, señaló que los llamados “vision boards” o tableros de visión representan una herramienta útil y efectiva para planear el nuevo año, al permitir que las personas visualicen de forma clara y creativa sus metas y objetivos.

La académica explicó que estos tableros consisten en plasmar propósitos mediante imágenes, recortes, frases o collages, los cuales ayudan a mantener presentes los deseos y aspiraciones personales. No obstante, subrayó que la visualización debe ir acompañada de acciones concretas que faciliten alcanzar cada objetivo.

Gaytán Ceja recomendó iniciar con la definición clara de los propósitos, identificar qué se quiere lograr y posteriormente representarlo de manera gráfica. Asimismo, sugirió colocar el vision board en un lugar visible, lo que refuerza la motivación diaria y permite dar seguimiento constante a los avances.

La orientadora psicológica enfatizó que la clave del éxito no está únicamente en desear o imaginar metas, sino en la planificación y en avanzar mediante pequeños pasos, los cuales, con constancia, permiten lograr cambios significativos a lo largo del año.

Finalmente, destacó que esta práctica puede contribuir al bienestar emocional, al brindar claridad, enfoque y sentido de dirección en la vida personal y profesional.

🎯✨ || La Mtra. Giovana Gaytán Ceja, orientadora psicológica de la IBERO Puebla, explica que los “vision boards” son una herramienta útil para planear el nuevo año. Estos tableros permiten visualizar metas y objetivos de forma creativa, acompañados de acciones concretas que… pic.twitter.com/mht9Ace7SA

— Cinco Radio Oficial (@laredcincoradio) December 30, 2025

*Una mujer fue captada en video durante un altercado en una tienda de la zona de Tepeyac, tras presuntamente intentar colarse en la fila.

Internacional.- Una mujer protagonizó un altercado dentro de una tienda ubicada en la zona de Tepeyac, luego de que presuntamente intentara colarse en la fila, lo que generó la molestia de otros clientes.

El incidente fue captado en video por testigos y posteriormente difundido en redes sociales, donde usuarios comenzaron a referirse a la involucrada con el apodo de “Lady Pavo”, sumándose a otros casos virales similares.

Hasta el momento no se ha informado si el hecho derivó en la intervención de autoridades o en la presentación de alguna denuncia formal. El video continúa circulando en plataformas digitales y ha generado reacciones encontradas entre los internautas.

Las autoridades reiteraron el llamado a resolver conflictos de manera pacífica y a evitar conductas que puedan derivar en agresiones dentro de espacios públicos.

*El ritual de comer 12 uvas en las campanadas simboliza deseos para cada mes del año y es una de las tradiciones más arraigadas del Año Nuevo.

Puebla, Pue.– Cada 31 de diciembre, millones de personas en México y en diversos países de habla hispana se preparan para despedir el año con uno de los rituales más populares y simbólicos: comer 12 uvas al ritmo de las campanadas de la medianoche, una práctica que representa deseos, esperanza y nuevos comienzos.

La tradición consiste en ingerir una uva por cada campanada, justo cuando el reloj marca las 00:00 horas del 1 de enero. Cada uva simboliza un mes del año que inicia y va acompañada de un deseo, generalmente relacionado con la salud, el amor, el trabajo o la prosperidad.

De acuerdo con registros históricos, el ritual tuvo su origen en España a finales del siglo XIX, y se popularizó a principios del siglo XX, cuando productores de uva promovieron su consumo tras una cosecha abundante. Con el paso del tiempo, la costumbre se extendió a América Latina, donde se adaptó como parte esencial de las celebraciones de Año Nuevo.

En México, comer las 12 uvas se ha convertido en un momento familiar cargado de emoción. Algunas personas complementan el ritual con otros elementos, como usar ropa interior de ciertos colores, escribir deseos en papel o realizar brindis especiales, reforzando el simbolismo de renovación y buena fortuna.

Aunque no existe sustento científico sobre su efecto, el ritual de las 12 uvas permanece vigente como una expresión cultural y emocional, que une a familias y amigos en un mismo deseo colectivo: que el nuevo año llegue cargado de oportunidades, bienestar y buenos augurios.