*El auto de sus sueños, un Ferrari 458 Spider, se convirtió en cenizas en plena autopista de Tokio. La causa del incendio aún se investiga.

Internacional.- El sueño de Honkon, un productor musical de 33 años en Tokio, se convirtió en pesadilla en apenas una hora. Tras ahorrar durante una década, finalmente compró un Ferrari 458 Spider valuado en 306 mil dólares.

El 16 de abril, decidió estrenarlo en una autopista de la capital japonesa, pero el gusto le duró poco.

Mientras conducía, notó humo blanco, que al principio atribuyó a otro vehículo. Sin embargo, se dio cuenta de que provenía del motor de su flamante Ferrari. Detuvo el coche de inmediato y llamó a los bomberos. Durante 20 minutos, observó impotente cómo su automóvil se consumía en llamas.

“Apuesto a que soy el único en todo Japón que experimentó este tipo de problema”, escribió en redes sociales.

La policía de Tokio indicó que no hubo colisión alguna que explicara el incendio. Se sospecha un fallo mecánico, aunque la causa aún está bajo investigación.

*Durante el temblor de 6.2, un médico trasladó a su paciente felino al maletero de un coche para terminar la operación en condiciones seguras.

Estambul, Turquía. — En medio del caos provocado por el fuerte sismo de magnitud 6.2 que sacudió Estambul este miércoles, una historia de vocación y valentía ha conmovido a las redes sociales: un veterinario decidió no abandonar a su paciente felino y terminó una cirugía en el maletero de un automóvil.

El médico se encontraba en plena intervención quirúrgica cuando el movimiento telúrico comenzó a sacudir la ciudad. Sin perder la calma, y priorizando la seguridad del animal, el veterinario trasladó cuidadosamente al gato y el instrumental quirúrgico al maletero de un coche, donde improvisó un quirófano temporal.

El momento fue captado en video y rápidamente se viralizó, recibiendo elogios por su profesionalismo y amor por los animales. Usuarios destacaron que, a pesar de las réplicas y el riesgo, el médico continuó la operación con dedicación ejemplar.

Este acto heroico ocurrió el mismo día en que miles de residentes de Estambul vivieron momentos de angustia debido al sismo, cuyo epicentro se localizó en el mar de Mármara. Aunque no se reportaron víctimas fatales, el evento sí provocó daños menores y una alta alerta entre la población.

La historia del veterinario y su paciente peludo se ha convertido en un símbolo de humanidad y compromiso en medio de la adversidad.

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*El temblor tuvo su epicentro en el Mar de Mármara; se registraron réplicas y una persona resultó herida. Autoridades mantienen la alerta sísmica.

Estambul, Turquía. — Un fuerte sismo de magnitud 6.2 grados sacudió la ciudad de Estambul este miércoles 23 de abril a las 12:49 p.m. (hora local), provocando pánico entre la población y obligando a las autoridades a mantener una estricta alerta sísmica en toda la región del Mar de Mármara.

El epicentro se localizó frente a la costa de Silivri, en el mar de Mármara, a una profundidad de 6.9 kilómetros, según informó la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD). El temblor se sintió con fuerza en diversas provincias del noroeste del país, incluida Estambul, la ciudad más poblada de Turquía.

Fuerte sismo de 6.2° sacude Estambul y genera alarma

Aunque hasta el momento no se han reportado víctimas mortales ni daños estructurales graves, se registró el derrumbe de una estructura abandonada en el distrito de Fatih. Además, una persona resultó herida tras lanzarse desde su vivienda por miedo al colapso del edificio.

Posteriormente, se han producido varias réplicas, la más intensa de magnitud 4.4, lo que ha incrementado la tensión entre los residentes. Las autoridades han solicitado a la ciudadanía evitar el ingreso a inmuebles que puedan haber resultado dañados.

Este evento vuelve a poner en evidencia la vulnerabilidad sísmica de Turquía, país que aún se recupera de los devastadores terremotos de 2023, los cuales dejaron más de 50,000 muertos en la región.

Las autoridades turcas continúan monitoreando la situación y recomiendan mantenerse informados a través de canales oficiales, evitar el uso de elevadores, revisar las estructuras de viviendas y tener listos kits de emergencia.