*“El primer domingo de Adviento marca el comienzo de una temporada de reflexión, reconciliación y preparación espiritual rumbo a la Navidad.”
Puebla, Pue.— Este domingo comenzó oficialmente el Adviento, el periodo litúrgico que marca el inicio de la preparación espiritual para la Navidad. Con el encendido de la primera vela de la Corona de Adviento, millones de familias dieron paso a cuatro semanas dedicadas a la reflexión, la reconciliación y la esperanza.
El Adviento, cuyo nombre proviene del latín adventus (“venida”), representa para la comunidad cristiana un tiempo de espera activa y profunda introspección.. A través de la oración, el perdón y los gestos de solidaridad, los fieles se disponen a vivir con mayor conciencia el nacimiento de Jesús.
La tradición más representativa de este periodo es la Corona de Adviento, formada por ramas verdes y cuatro velas que se encienden cada domingo. La primera de ellas, generalmente de color morado, simboliza la esperanza y la preparación espiritual. Con cada vela encendida, se busca iluminar el camino hacia la Navidad y fortalecer los valores familiares.
En hogares y templos, el inicio del Adviento invita a disminuir el ritmo acelerado del cierre de año y a recuperar la convivencia familiar, el diálogo y la reconciliación. Para muchas comunidades, se trata también de una oportunidad para realizar obras de caridad y acompañar a quienes viven en soledad o necesidad.
Con el arranque de este tiempo litúrgico, las familias se preparan no solo para una festividad, sino para un proceso profundo de renovación interior que culminará el próximo 24 de diciembre.