*Aunque sin conservadores y con cacao nacional, el Chocolate del Bienestar contiene altos niveles de azúcar, grasa y calorías, advierten expertos.
Ciudad de México. — Tras su lanzamiento en las Tiendas del Bienestar, el Chocolate del Bienestar ha generado gran expectativa entre consumidores y especialistas por su promesa de ser un producto accesible, natural y más saludable que los tradicionales. Sin embargo, su perfil nutricional ha despertado dudas, particularmente por los sellos de advertencia que porta en su empaque.
Este chocolate, impulsado por el Gobierno Federal como parte de un proyecto de desarrollo social y apoyo a productores del sureste del país, se ofrece en tres presentaciones: barra, chocolate de mesa y polvo para bebidas. La versión en barra, la más popular, contiene 50 % de cacao, azúcar de caña y manteca de cacao, sin conservadores ni colorantes artificiales.
Pese a lo anterior, el empaque muestra tres sellos de advertencia: exceso de azúcares, grasas saturadas y calorías. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-051, estos sellos se colocan cuando los productos superan los niveles recomendados en sus respectivos nutrientes.

El Chocolate del Bienestar tiene enfoque social y sin aditivos, pero nutricionalmente no es saludable por su contenido de azúcar y grasa, según especialistas.
Expertos en nutrición explican que, aunque el Chocolate del Bienestar posee una proporción de cacao superior a la de muchos productos comerciales, su contenido de azúcar añadido lo coloca en la misma categoría de riesgo que otros chocolates convencionales. Según la normatividad, cualquier alimento con más del 10 % de azúcares añadidos debe portar el sello correspondiente.
“El cacao tiene propiedades antioxidantes y beneficios cardiovasculares, pero esos efectos se diluyen cuando el producto contiene niveles altos de azúcar y grasa”, señaló la nutrióloga Carolina López, quien añadió que para obtener verdaderos beneficios del chocolate se debe consumir uno con al menos 70 % de cacao y bajo en azúcar.
Aun así, el Chocolate del Bienestar destaca por su enfoque social. Está elaborado con cacao producido en Tabasco y Chiapas, lo que incentiva el comercio justo y el desarrollo local. Además, al prescindir de aditivos industriales, representa una opción más natural frente a productos ultraprocesados del mercado.
“El hecho de que no tenga conservadores es un punto a favor, pero no lo hace automáticamente saludable. La clave está en el equilibrio y la moderación”, añadió López.
La respuesta del público ha sido positiva en cuanto a sabor y precio —la barra cuesta solo 14 pesos—, pero varios especialistas recomiendan consumirlo de forma ocasional, especialmente en el caso de niños o personas con problemas metabólicos.
En conclusión, aunque el Chocolate del Bienestar representa un avance en cuanto a producción ética y accesibilidad, no puede considerarse un producto saludable bajo los estándares nutricionales actuales. Su consumo responsable y moderado es fundamental, como con cualquier otro tipo de chocolate.