*El secretario Mario Delgado realizará visitas a planteles y se elaborará un plan de rehabilitación; se garantiza regreso a clases presenciales sin sanciones.

Nacional.– La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció una serie de acuerdos con estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) de la Ciudad de México, tras el paro iniciado en octubre, que incluyen visitas de inspección a los planteles, un diagnóstico integral de infraestructura, ajustes al calendario escolar y garantías de no represalias contra quienes participaron en el movimiento.

De acuerdo con el comunicado conjunto emitido este 19 de diciembre de 2025, el titular de la SEP, Mario Delgado, celebró el diálogo con el estudiantado y reconoció el derecho a la libre manifestación y a la crítica respetuosa. Como parte de los compromisos, el secretario realizará visitas a las unidades 098 y 095 el viernes 19 de diciembre, así como a la Unidad 092 Ajusco el lunes 22 de diciembre, acompañado de un equipo técnico.

Durante estas visitas se llevará a cabo un levantamiento técnico y un dictamen sobre las condiciones de las instalaciones, el cual iniciará el 19 de diciembre y deberá concluir el 7 de enero de 2026. Con base en este diagnóstico, la SEP se comprometió a presentar un plan integral de mantenimiento, rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura educativa de la UPN en la Ciudad de México.

En materia académica, las autoridades y el estudiantado acordaron un plan de recalendarización para concluir el semestre 2025-2. En el caso de licenciatura, se revisarán los servicios escolares y el proceso de reinscripción del 7 al 9 de enero, con el objetivo de reanudar clases el 12 de enero de 2026. Para posgrado, la recalendarización se extenderá del 19 de diciembre de 2025 al 9 de enero de 2026, a fin de cumplir con los lineamientos de la SECIHTI y mantener la pertenencia al Programa Nacional de Posgrados de Calidad.

Asimismo, se acordó iniciar un proceso de evaluación, revisión y auditoría de la gestión de la UPN en los ámbitos administrativo, académico y político, con la participación del Órgano Interno de Control, la Subsecretaría de Educación Superior y otras instancias, cuyos resultados serán transparentados a la comunidad universitaria.

Finalmente, la SEP entregó por escrito al estudiantado una carta compromiso en la que garantiza que no habrá acciones de represalia contra ningún integrante del movimiento, y se informó que los acuerdos serán difundidos de manera conjunta en los canales oficiales de la UPN y la Secretaría de Educación Pública.

*El ladrón actuó con calma: desinfló la figura, la dobló y la sacó entre los barrotes del portón durante la madrugada.

Puebla, Pue.– Una cámara de seguridad captó el momento en que un sujeto robó un inflable de Santa Claus de la cochera de una vivienda ubicada en Puebla, durante la madrugada del 17 de diciembre, alrededor de las 4:00 horas.

En las imágenes se observa cómo el presunto ladrón actúa con total tranquilidad. Tras acercarse al portón de la casa, desinfla el inflable navideño, lo dobla cuidadosamente y logra sacarlo entre los barrotes del portón, para posteriormente retirarse del lugar sin ser detectado.

El video, que ya circula en redes sociales, ha generado indignación y burlas entre usuarios, quienes señalaron la facilidad con la que el sujeto cometió el robo, pese a tratarse de un objeto de grandes dimensiones.

Hasta el momento, no se ha informado si los propietarios presentaron una denuncia formal ante las autoridades, aunque el material podría servir para identificar al responsable.

El caso se suma a una serie de robos menores registrados durante la temporada decembrina, periodo en el que autoridades recomiendan reforzar medidas de seguridad en domicilios.

*La tragedia de 2010, provocada por una toma clandestina en un ducto de Pemex, marcó a Puebla como uno de los casos más graves ligados al robo de combustible.

San Martín Texmelucan, Pue.– Hace 15 años, San Martín Texmelucan vivió uno de los episodios más trágicos de su historia reciente. Durante la madrugada del 19 de diciembre de 2010, una fuga de combustible en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), originada por una toma clandestina, provocó una serie de explosiones e incendios que devastaron la colonia El Arenal, a un costado de la autopista México–Puebla.

De acuerdo con cifras oficiales, el siniestro dejó un saldo de 30 personas fallecidas y 52 lesionadas, además de decenas de familias que tuvieron que ser evacuadas de manera inmediata ante la magnitud del incendio, que se prolongó por varias horas y consumió todo a su paso.

En materia de daños materiales, se reportaron 34 viviendas con pérdida total, 140 casas con daños parciales y 72 vehículos completamente calcinados. La explosión también afectó infraestructura urbana clave, incluidos dos puentes vehiculares, uno de los cuales tuvo que ser demolido y reconstruido posteriormente con una inversión aproximada de 25 millones de pesos.

El impacto ambiental tampoco fue menor. El derrame de hidrocarburo alcanzó el río Atoyac, generando afectaciones a su cauce y a terrenos aledaños, lo que derivó en trabajos de limpieza y en procesos administrativos por daño ambiental.

Tras la tragedia, Pemex informó el pago de 329 millones 822 mil 256 pesos por concepto de indemnizaciones, que incluyeron compensaciones a familiares de las víctimas, personas lesionadas y propietarios de viviendas y bienes afectados, así como recursos destinados a obras de reconstrucción.

La explosión de San Martín Texmelucan se convirtió en un símbolo del riesgo que representa el robo de combustible, una práctica que por años ha puesto en peligro a comunidades enteras en Puebla y otras entidades del país. A 15 años de distancia, el recuerdo de aquella madrugada permanece como una advertencia sobre las consecuencias humanas, sociales y ambientales de este delito.