*Autoridades de Boston afirman que el sospechoso del tiroteo en la Universidad de Brown también habría asesinado a un profesor del MIT; el presunto agresor fue hallado sin vida.

Internacional.– La fiscalía de Boston informó que Claudio Neves-Valente, presunto responsable del tiroteo ocurrido en la Universidad de Brown, también estaría implicado en el asesinato del profesor Nuno F. G. Loureiro, académico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ocurrido dos días después del ataque en Providence, Rhode Island.

Durante una conferencia de prensa, la fiscal Leah Foley señaló que existen elementos suficientes para establecer causa probable en ambos crímenes, entre ellos el análisis de registros de tarjetas de crédito y contratos de alquiler de vehículos, los cuales permitieron reconstruir los desplazamientos del sospechoso entre distintos estados.

Foley detalló que Neves-Valente fue hallado sin vida este jueves en una bodega, y que las autoridades consideran que actuó solo. Asimismo, indicó que el sospechoso empleó diversas estrategias para evadir a las fuerzas de seguridad, como el cambio constante de teléfonos, placas vehiculares y el uso de tarjetas de crédito que no estaban a su nombre.

La fiscal agregó que Neves-Valente y el profesor Loureiro cursaron el mismo programa académico en Portugal, por lo que se presume que se conocían, aunque hasta el momento no se ha establecido el motivo de los ataques.

Por su parte, el fiscal general de Rhode Island, Peter Neronha, informó que Neves-Valente ingresó a Estados Unidos con una visa de estudiante y obtuvo la residencia permanente legal en 2017. No se dieron detalles adicionales sobre su estatus migratorio al momento de los hechos.

Las autoridades confirmaron que el cuerpo del sospechoso fue localizado en un almacén de New Hampshire, junto a dos armas de fuego y una cartera. De acuerdo con la policía de Providence, el hombre se habría quitado la vida.

Neves-Valente fue exalumno de la Universidad de Brown, donde estudió física entre 2000 y 2001 y posteriormente fue admitido en un programa de doctorado, del cual se retiró formalmente en 2003. El ataque ocurrió en el edificio Barus & Holley, donde se imparten tradicionalmente las clases de física.

La investigación continúa para esclarecer completamente los hechos, el vínculo con las víctimas y las circunstancias de la muerte del sospechoso, mientras las universidades involucradas reforzaron sus medidas de seguridad.

*El video mostró espacios y vestigios de acceso restringido, como el Trono del Jaguar Rojo, y reavivó el debate sobre el patrimonio.

Yucatán.— Autoridades culturales sancionaron a un trabajador de la zona arqueológica de Chichén Itzá luego de que difundiera en redes sociales un video con imágenes inéditas del interior de la pirámide de El Castillo, espacios cuyo acceso está estrictamente restringido al público.

El material, que rápidamente se viralizó, mostró pasillos internos y vestigios prehispánicos que rara vez han sido documentados, entre ellos el Chac Mool y el Trono del Jaguar Rojo, piezas de alto valor histórico y simbólico para la cultura maya. La difusión generó interés entre usuarios, pero también una fuerte polémica sobre la protección del patrimonio cultural en México.

De acuerdo con información oficial, la grabación fue realizada sin autorización y a título personal, lo que constituye una violación a la normativa que regula el resguardo de monumentos arqueológicos. El trabajador infringió disposiciones de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, así como artículos de su reglamento.

La Dirección de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, junto con el Gran Museo y el Centro de Atención a Visitantes (CATVI), confirmó que se aplicaron medidas administrativas en contra del custodio, aunque no se detalló el tipo de sanción, señalando que el proceso se realizó respetando sus derechos laborales.

Las autoridades recordaron que el acceso al interior de El Castillo está limitado exclusivamente a personal autorizado, como parte de las acciones para preservar la integridad estructural y cultural del monumento, considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.

El caso reavivó el debate público sobre hasta dónde debe llegar la difusión de contenidos históricos en plataformas digitales y la responsabilidad de quienes tienen acceso privilegiado a espacios considerados patrimonio de la nación.

*Las medidas impactan a estudiantes internacionales y a familiares de ciudadanos estadounidenses, bajo el argumento de seguridad nacional.