*Una chofer de autobús en Siberia protegió a un menor hallado llorando en la ventisca y lo entregó sano y salvo a las autoridades.
Internacional.-Durante una intensa tormenta de nieve en Novokuznetsk, al sur de Siberia, una conductora de autobús detuvo su recorrido para auxiliar a un niño que vagaba desorientado en plena calle. La chofer, identificada como Anzhelíka Kriachek, relató que vio al menor llorando y temblando por el frío, por lo que pidió apoyo a los pasajeros para subirlo al vehículo y resguardarlo.
El pequeño explicó que había estado jugando en unas colinas y, sin darse cuenta, terminó lejos de su hogar. Una vez bajo resguardo y en un sitio con calefacción, Kriachek continuó su ruta hasta el punto final, donde entregó al menor a las autoridades para que lo identificaran y localizaran a su familia.
Kriachek, exprofesora con casi dos décadas de experiencia, aseguró que su reacción fue inmediata: “Cuando veo a un niño en peligro, se activa mi instinto de mamá”, comentó a medios locales.