El año pasado, cuando llegó la pandemia de COVID-19 al país, comenzó la nueva modalidad de clases a distancia, y desde entonces circularon varios videos en redes sociales de maestras y maestros que hicieron todo lo posible por adaptarse a las nuevas tecnologías con tal de ofrecer clases de calidad.
Sin embargo, los docentes no sólo tuvieron que capacitarse y adaptarse al uso de las plataformas digitales, también se vieron en la necesidad de comprar equipo de computación y telefonía, contratar un servicio eficiente de internet, y convertirse en profesores las 24 horas.
Pese a que invirtieron tiempo y dinero para hacer su contenido dinámico y fácil para sus alumnos, las y los maestros de educación básica aseguran que las clases en línea han sido una buena opción para continuar con la educación de los estudiantes.
odo un reto dar clases de calidad a distancia
Los docentes destacan que su principal obstáculo fue el internet y la capacidad de los dispositivos que tenían en casa para realizar las clases virtuales, ya que en un principio “no contábamos con internet de banda ancha ni manejábamos las plataformas para dar clases”, pero ello no ha sido impedimento para que sigan con su labor docente, afirmó Carlos Martínez Linares, profesor de quinto grado de primaria.
Algo similar ocurrió con las maestras Tere, Claudia y Lis, quienes se vieron en la necesidad de contratar un internet más caro del que tenían, para evitar problemas de conexión, aunque aún así estos nunca les han faltado.
El mes pasado, Claudia tuvo que pagar más de mil pesos por el uso de datos en su celular, ya que el internet de su casa tuvo fallas constantes y sus alumnos se quejaban por estas.