*Las piñatas forman parte esencial de las posadas decembrinas en México, una tradición que combina simbolismo religioso, cultura y convivencia familiar.
Nacional.- Durante la temporada decembrina, las posadas se convierten en una de las celebraciones más representativas de la cultura mexicana, y dentro de ellas, la piñata ocupa un lugar fundamental como símbolo de tradición, fe y unión comunitaria.
De acuerdo con la tradición, la piñata clásica de siete picos representa los pecados capitales, mientras que los colores llamativos simbolizan las tentaciones. Al romperla con los ojos vendados, se refuerza el significado de la fe, y los dulces y frutas que caen al final representan la recompensa por vencer el mal.
Más allá de su simbolismo religioso, las piñatas se han transformado en un elemento de convivencia familiar y social, especialmente para niñas y niños, quienes participan con entusiasmo en esta actividad que fomenta la alegría y la integración durante las fiestas navideñas.
Actualmente, las piñatas pueden encontrarse en diversas formas y diseños, adaptándose a los gustos modernos sin perder su esencia tradicional. Artesanos locales continúan elaborándolas de manera manual, lo que también impulsa la economía y preserva las costumbres populares.
Así, las piñatas no sólo forman parte del festejo, sino que representan un legado cultural que se mantiene vivo generación tras generación en las posadas mexicanas.
